Relatos de Aldo Mazzoni

Balsa Kontiki

Cuando Heyerdal en su balsa Kontiki cruzo el Atlántico, hablaba frecuente de su Primus que tenía abordo, pero cuando por fin lo encontramos en ocasión de una conferencia en la Casa de Conciertos, nos desencantó al aclarar que “el Primus” de abordo era un aparato de la competidora norteamericana Coleman.

Cabe preguntase si el significado genérico de “Primus” fue una ventaja o una desventaja.

En nuestra publicidad se trabajo fuertemente para eliminar el significado genérico, lo que además era necesario para proteger la marca, pero los competidores se decían gustosos de cambiar con nosotros esa situación.

Es jefe de Optimus durante muchos años, Mr. Axel Elfstrom, contaba que en Egipto, una persona escaló con gran esfuerzo la Pirámide de Keops, y en la cima halló, como en un trono, una “cocina Optimus – Primus”.

Si en 1939 se hubiera desplegado un mapa, hubiera sido difícil hallar un lugar en el cual Primus, aunque solo fuera alguna docena, no hubiere sido vendido. El honor por esto, en la empresa Hjorth, debe atribuirse a Mr. Frederik Riesel, poliglota, con el título de Jefe de Correspondencia, tomaba casi como en un entrenamiento, el encontrar direcciones de empresas comerciales en todos los rincones del mundo. Les escribía cartas que, por lo general, tenían por resultado pedidos de pruebas. Quizás hubieran sido muchos más, si la Segunda Guerra Mundial no hubiese existido. Desde allí en adelante sucedió un nuevo desarrollo que, en muchos países, puso a los aparatos de queroseno, nafta y alcohol a la sombra del nuevo combustible gas comprimido.